El asfalto, también denominado betún, es un material
viscoso, pegajoso y de color plomo (gris oscuro). Se utiliza mezclado con arena
o gravilla para pavimentar caminos y como revestimiento impermeabilizante de
muros y tejados. En las mezclas asfálticas es usado como aglomerante para la
construcción de carreteras, autovías o autopistas. Está presente en el petróleo
crudo y compuesto casi por completo de betún bitumen. El asfalto es una
sustancia que constituye la fracción más pesada del petróleo crudo. Se
encuentra a veces en grandes depósitos naturales, como en el lago Asfaltites o
mar Muerto, lo que se llamó betún de Judea. Su nombre recuerda el lago
Asfaltites (el mar Muerto), en la cuenca del río Jordán.
Es una sustancia negra, pegajosa, sólida o semisólida
según la temperatura ambiente; a la temperatura de ebullición del agua tiene
consistencia pastosa, por lo que se extiende con facilidad. Se utiliza para
revestir carreteras, impermeabilizar estructuras, como depósitos, techos o
tejados, y en la fabricación de baldosas, pisos y tejas. No se debe confundir
con el alquitrán, que es también una sustancia negra, pero derivada del carbón,
la madera y otras sustancias.
El asfalto se encuentra en depósitos naturales, pero casi
todo el que se utiliza hoy es artificial, derivado del petróleo. Para
pavimentar se emplean asfaltos de destilación, hechos con los hidrocarburos no
volátiles que permanecen después de refinar el petróleo para obtener gasolina y
otros productos.
En la fabricación de materiales para tejados y productos
similares se utilizan los asfaltos soplados, que se obtienen de los residuos
del petróleo a temperaturas entre 204 y 316 °C. Una pequeña cantidad de asfalto
se craquea a temperaturas alrededor de los 500 °C para fabricar materiales
aislantes.
El asfalto natural se utilizaba mucho en la antigüedad.
En Babilonia se empleaba como material de construcción. En el Antiguo
Testamento —en los libros del Génesis y el Éxodo— hay muchas referencias a sus
propiedades impermeabilizadoras como material para calafatear barcos.
Los depósitos naturales de asfalto suelen formarse en
pozos o lagos a partir de residuos de petróleo que rezuman hacia la superficie
a través de fisuras en la tierra. Entre ellos destacan el lago Asfaltites o mar
Muerto, en Palestina; los pozos de alquitrán de La Brea, en Los Ángeles, en los
cuales se han encontrado fósiles de flora y fauna prehistóricas; el lago de la
Brea, en la isla de Trinidad, y el lago de Maracaibo, en Venezuela. También se
aprovechan los depósitos de rocas asfálticas o rocas impregnadas de asfalto.
Otro tipo de asfalto de importancia comercial es la gilsonita, que se encuentra
en la cuenca del río Uinta, al suroeste de Estados Unidos, y se utiliza en la
fabricación de pinturas y lacas.
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